domingo, 10 de enero de 2010

Fuego entre mujeres








Hay gente que tiene la capacidad de tomar un vestido viejo, algo que el resto desechaba o daba en desuso y transformarlo mediante algunos toquecitos, costuras, agregados de tela, ¡En un vestido nuevo para la fiesta!
José María Muscaria tiene esa capacidad. Y si bien uno ve puntos en común en sus obras, matices personales del director como sellos que se van grabando en cada espectáculo; este "FUEGO ENTRE MUJERES" es el primero que realiza específicamente en base a otro, como una remake.
Claramente el que vio "Piel de Chancho" (como yo) ve "Piel de Chancho" sobre el escenario solo que con un vestido que parece nuevo.
Si bien es el mismo texto hay agregados personales, publicidades constantes, nombramiento de personajes de la actualidad a quienes por lo general no se deja bien parado. Una escenografía acorde con el vestuario, recargado, colorinche y con la historia entre estas tres mujeres que trascienden los límites de una familia meramente normal (los rompen, los hacen pedazos).
Irma Roy me pareció maravillosa, me he reído mucho en su papel, en su composición, con ella toda. Una abuela que quiere injertarse piel de chancho porque “sufrió” un accidente con fuego y tiene casi todo el cuerpo quemado. Es también boca sucia como su hija y su nieta, pero siento que lo hace más en respuesta a ellas que por iniciativa propia. Se notan los años de experiencia de Irma sobre el escenario y eso se agradece. Me dio mucho placer verla. Hay vestidos que se arreglan y vinos que se añejan y saben mejor.
Mónica Salvador va ganando presencia con el correr de la obra. Su manejo corporal y de la voz es algo que se destaca en escena y se agradece. Hay algo más en ella, un secreto que intuimos pero que aún no se deja ver. Una mujer afectada por la situación de la madre y de la hija, se siente en un medio donde tiene que cuidar y contener pero es ella quien necesita contención. Ella necesita ser feliz de una vez por todas y tiene algo entre los dientes que quiere expulsar: su verdad. Su afección al alcohol ya no podrá ocultarlo.
Dalma Maradona sorprende para bien. Fue grato verla en escena y romper con algunos viejos prejuicios. Siento igualmente que falta que transite un camino escénico para estar a la altura de las actrices que la acompañan, pero eso es bueno; ella esta bien ubicada en el camino a recorrer. Es una hija que vive con su madre y su abuela. La carencia de una figura paterna obviamente la ha afectado. Sufre y lucha con su cuerpo y culpa a la madre de casi todo y a la abuela por índole transitiva. Tiene 21 años y aún no hizo nada con su vida.

En este matriarcado reina el fervor y la admiración por Sandro. Como herencia de generación en generación, la abuela es seguidora del cantante de toda la vida; le habla directamente a sus fotos como si estuviera allí. Toda la casa posee retratos de Roberto Sánchez en sus diferentes épocas y facetas. La luz, el decorado, la musicalización de toda la obra nos lleva a Sandro, nos conduce a él en un claro homenaje a su persona más allá del personaje. En este punto la gente aplaude y se suma a sus temas y las actrices nos cuentan sus historias a través de sus canciones.

"FUEGO ENTRE MUJERES", "Piel de chancho" remasterizada. Tres actrices energéticas y una historia que da calambre. Un cuarto personaje que acompaña, hoy, desde otro lugar y quien dice… en esto de imaginar: me imagino a un Sandro con sus ojitos de tipo bueno y su voz grave y sensual, tratando de poner paños fríos entre estas “nenas”, tomándolas de las manos y convenciéndolas de dejar de discutir. Él y su bata roja ingresando a este living. ¡Sería Maravilloso!

Winona.

"FUEGO ENTRE MUJERES"
Dirección José María Muscari
PETIT TABARÍS - Corrientes 829 - Capital Federal
Jueves, Viernes, Sábado y Domingo - 21:30 hs
www.fuegoentremujeres.blogspot.com

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