martes, 25 de octubre de 2011

Qué bueno que estés acá







"Qué bueno que estés acá"... y que bueno que uno pudo estar allí para sorprenderse nuevamente con una buena historia contada por Ezequiel Tronconi quien en esta oportunidad también la dirige.
Tras un hecho de mucho dolor que afecta a unos hermanos el encuentro con el pasado y la incertidumbre del futuro los cita en una cabaña al sur. ¿Cómo hacer para superar lo vivido, recordarlo con amor y seguir adelante? La sensación de que la vida continúa con o sin nosotros. Ver lo que éramos y lo que pretendemos ser nos envuelve en un conjunto de relaciones que nos atraviesan.
Es muy difícil poder contar un hecho altamente dramático y poder vivir a la vez momentos de mucha comicidad y bajo la increíble mirada de su director y con un puñado de actores que sostienen cada momento esto se logra de forma muy natural y muy sensible a la vez. Nos reímos y emocionamos junto a ellos sin darnos cuenta, dejando que la dramaturgia nos lleve solos.
El enfoque estético desde la escenografía es increíble y plantearlos en el sur, en esta cabaña, hace que el encierro se sienta aún mayor, con el frío rodeándolos, con la duda de cómo continuar cada uno con sus vidas.
Debo destacar a los personajes "cómicos" construidos por el mismo Ezequiel, quien sorprende con su formato actoral y hacer un subrayado aparte al actor Sergio Podeley quien conquista a la platea desde que ingresa a escena hasta el aplauso final. La composición de su "Panchito" es tan graciosa como profunda, sus miradas y la conexión que lleva al entorno hace que todo fluya y que se lo sienta como un nexo en el relato.
Cada uno cuenta su historia y la muestra de a puchitos, en los huecos que el dolor por lo sucedido presenta. La oportunidad está y hay que seguir adelante.
Con ganas de más, así me quedé y eso denota una muy buena pieza teatral que no cae en los típicos artilugios del drama sino que le da un respiro sostenido por el texto y hace que aceptemos la muerte como parte de la vida.
Maravillosa.

Winona.

"Qué bueno que estés acá"
Viernes 23.15hs
Código Montesco Teatro - Restó
Gorriti 3956 - Capital Federal
www.codigomontesco.com.ar

lunes, 3 de octubre de 2011

ARTE DIXIT 20




Matías Marmorato
Actor, escritor, director

Primera vez frente al público: Al nacer, en un escenario lleno de luces y máquinas. Creo haber llorado.
Libro favorito: “Huesos”, de Guillermo de Pósfay.
Hobby: Mirar carteles, afiches y stencils en la calle, no así vidrieras.
Mejor cualidad: Curiosidad.
Humor en la mañana: Huraño.
Charlatán o más bien calladito: Charlalladito.
Alegre o melancólico: Melancólico.
El trabajo más raro en el que te desempeñaste: Actuar es realmente raro.
Edad a la que tuviste tu primera cama de dos plazas: A los 23 una ajena fue propia un tiempo hasta que me pareció ajena otra vez y opté por comprarme una de una plaza y media.
Algo que disfrutes mucho ver: El fuego.
Algo que disfrutes mucho escuchar: El sonido del ventilador.
Lo que te roba la más grande sonrisa: En la calle, las trastabilladas propias y ajenas.
Te causa mucho dolor: El abandono.
Te genera mucha bronca: El maltrato a los chicos.
Algo que no podés dejar de hacer: Respirar, pestañear, dormir, comer…
Color preferido: Verde jade.
Vestimenta que más encaja con vos: Pantalón de vestir y ojotas. Como los chinos.
Sombrero, ¿si o no?: Y dale.
Recomendarías leer: “Éramos unos niños”, de Patti Smith.
El amor es… (a completar): el mejor placebo.
Dicho, frase o refrán: El que quiere celeste que mezcle azul y blanco.
Proyectos: Mi propio espacio cultural.
Un sueño eterno: Hablar todos los idiomas o que exista uno solo.
Algo que agregar: Caldito Knorr.
Te despedirías diciendo: Por los vivos, un minuto de silencio.


Mini reportaje al actor Matías Marmorato:


¿Qué significa para vos hacer "Seca - adentro la intemperie" en el Extranjero?

Ante todo significa un placer enorme, disfruto todos los jueves hacer el mismo camino por las calles del Abasto hasta llegar al "Extranjero" que es un teatro hermoso. Disfruto encontrarme con el equipo y saber que ellos como yo tenemos la camiseta puesta para contar una obra que es dura, tiene un tono coloquial pero es muy dura, al menos para mí lo es. Y significa mi encuentro con el teatro en sí mismo que me hace sentir dichoso aunque cinco minutos antes de pisar el escenario me diga para mis adentros "imbécil", "soberbio", "mediocre" o "fracasado". Siempre me pasa eso antes de arrancar pero cuando dan sala me disuelvo, me siento exultante, muy liviano y con una sensación de poder y control. Ahora eso me pasa con "Seca".

¿Cómo es trabajar con Lucas Lagré como director cuando antes vos lo dirigiste en tu primer largometraje "Piedras"?

Lucas es fabuloso, lo que me pasa íntimamente con Lucas lo sabemos sólo él y yo y está bueno que así sea. Tenemos una distancia prudencial en el trabajo que no es frialdad si no todo lo contrario. A la hora de trabajar, lo hacemos con el beneficio que nos da sabernos y tenernos confianza. Es una de las personas más metódicas que conozco, un buen padre del proyecto, te libera de muchas preocupaciones. Encaró "Seca" con mucha garra tanto en las reuniones previas, como en los ensayos y ahora en las funciones. Función tras función te llevas de él un punteo de devoluciones precisas, para mí eso es un regalo.

¿Cómo es el encierro del que habla la obra?

Duro, como dije antes porque es un encierro con uno mismo y con los otros. La obra habla de cómo compartimos estando blindados, si es que a eso se le puede llamar compartir. Es un buen ejercicio de reflexión me parece ¿no?

¿En qué te basás a la hora de la construcción de un personaje?

Victoria Miranda que me dirigió en "Los Pibes del Puente" y a quien aprecio profundamente me dijo la semana pasada que soy un actor que se anima a abrir los ojos en la oscuridad. No se a qué se refirió puntualmente lo que sí se es que construyo más desde una parte que no podría adjetivar, ni se de dónde proviene certeramente.


¿Hasta cuándo siguen en cartel y por qué creés que la gente debería ver "Seca..."?

Terminamos en "El Extranjero" el último jueves de Octubre, después veremos qué rumbo le damos.
Si digo por qué deberían ver "Seca" estaría asumiendo el rol de persuadir y no creo que haya que persuadir a nadie para que vaya al teatro. Más bien los invito a ver nuestro trabajo. Además de Lucas Lagré, Verónica Intile y Sergio Ballerini dan todo en el escenario. Es una invitación a ver el trabajo puesto y a que quizás se vayan reflexionando sobre algo.

"Seca - Adentro la intemperie"
Teatro El Extranjero
Valentín Gomez 3378 - Capital Federal
Jueves 20.30 hs - Reservas: 4862-7400

sábado, 1 de octubre de 2011

Pronto




"Y yo juntando naranjas para hacerte un exprimido... mmm... creo que se van a terminar pudriendo."

Metáfora de la espera del hombre perfecto. Claro, partiendo de la base de que el hombre perfecto no existe esta metáfora no tendría sentido; aunque sigo creyendo que las naranjas se van a terminar pudriendo.
Dijeron “pronto” y se quejaron de la histeria de las mujeres, entonces intenté ser directa. Pero creo que fue demasiado para ellos soportar a una mujer que les dijera qué es lo que quería, cuándo y cómo. O sienten que manejan la situación o se echan a un lado. Creo, pienso, supongo.
Dijeron “pronto” y se quejaron de los compromisos y que conocernos era ya vestirnos de blanco, entonces me quité los velos y supuse algo informal, casual, puro sexo y diversión; y sintieron que no me importaba nada, que los tomaba como objetos y que no los valoraba como correspondía, como ellos necesitaban.
Dijeron “pronto” y se quejaron de nuestro “apuro” por la maternidad y por pensar en la descendencia y los dejé tranquilos explicando que hay un área cubierta en mi vida y que no hace falta desesperarse, que yo ya tengo mi pequeño amor de mi vida… y claro sintieron que jamás serán amados de la misma forma. Que no quiero construir futuro ni proyectar.
Dijeron “pronto” y me invitaron a cenar, me pidieron mi teléfono celular y hasta el particular, averiguaron por dónde vivía y hablamos de días libres y disponibles. Nos escribimos cosas lindas en la web, con algunos chateé durante horas, con otros los mensajitos de textos estuvieron a la orden del día. Nos hemos cruzado, nos hemos mirado, nos hemos sonreído… pero, pero, pero… con ninguno de ellos he llegado a sentarme a tomar un café. Ni un mísero, simple, corto café.
Dijeron “pronto” pero claro, soy demasiado buena para sólo jugar conmigo, soy demasiado deseable para evitar que pase algo, soy demasiado independiente y sienten que no los necesito… etc, etc, etc. Es la regla proporcional de nuestra era: cuanto más maravillosa sos, menos posibilidades de una cita tenés.
Pronto. Pronto. La palabra pronto me empieza a sonar mal. ¿Qué es pronto? ¿Es antes o después? ¿Es una hora, un día o un mes? No me digas “pronto” porque no sabés cuándo es y me molesta.

Winona.