sábado, 1 de octubre de 2011

Pronto




"Y yo juntando naranjas para hacerte un exprimido... mmm... creo que se van a terminar pudriendo."

Metáfora de la espera del hombre perfecto. Claro, partiendo de la base de que el hombre perfecto no existe esta metáfora no tendría sentido; aunque sigo creyendo que las naranjas se van a terminar pudriendo.
Dijeron “pronto” y se quejaron de la histeria de las mujeres, entonces intenté ser directa. Pero creo que fue demasiado para ellos soportar a una mujer que les dijera qué es lo que quería, cuándo y cómo. O sienten que manejan la situación o se echan a un lado. Creo, pienso, supongo.
Dijeron “pronto” y se quejaron de los compromisos y que conocernos era ya vestirnos de blanco, entonces me quité los velos y supuse algo informal, casual, puro sexo y diversión; y sintieron que no me importaba nada, que los tomaba como objetos y que no los valoraba como correspondía, como ellos necesitaban.
Dijeron “pronto” y se quejaron de nuestro “apuro” por la maternidad y por pensar en la descendencia y los dejé tranquilos explicando que hay un área cubierta en mi vida y que no hace falta desesperarse, que yo ya tengo mi pequeño amor de mi vida… y claro sintieron que jamás serán amados de la misma forma. Que no quiero construir futuro ni proyectar.
Dijeron “pronto” y me invitaron a cenar, me pidieron mi teléfono celular y hasta el particular, averiguaron por dónde vivía y hablamos de días libres y disponibles. Nos escribimos cosas lindas en la web, con algunos chateé durante horas, con otros los mensajitos de textos estuvieron a la orden del día. Nos hemos cruzado, nos hemos mirado, nos hemos sonreído… pero, pero, pero… con ninguno de ellos he llegado a sentarme a tomar un café. Ni un mísero, simple, corto café.
Dijeron “pronto” pero claro, soy demasiado buena para sólo jugar conmigo, soy demasiado deseable para evitar que pase algo, soy demasiado independiente y sienten que no los necesito… etc, etc, etc. Es la regla proporcional de nuestra era: cuanto más maravillosa sos, menos posibilidades de una cita tenés.
Pronto. Pronto. La palabra pronto me empieza a sonar mal. ¿Qué es pronto? ¿Es antes o después? ¿Es una hora, un día o un mes? No me digas “pronto” porque no sabés cuándo es y me molesta.

Winona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario