sábado, 26 de junio de 2010

ARTE DIXIT 17







Germán Díaz
28 años
Cantante - Compositor
http://www.myspace.com/german-diaz
http://www.youtube.com/watch?v=hrxgd6rOOfU




Primera vez frente al público: 4 años en EL Trébol Santa Fe.
Libro favorito: "La Zapatera Prodigiosa" de Federico García Lorca.
Hobby: viajar.
Mejor cualidad: ir de frente.
Humor en la mañana: genial.
Charlatán o más bien calladito: charlatán.
Alegre o melancólico: las dos cosas.
El trabajo más raro en el que te desempeñaste: asesor jurídico en Chile.
Edad a la que tuviste tu primera cama de dos plazas: 25 años.
Algo que disfrutes mucho ver: Teatro Crudo.
Algo que disfrutes mucho escuchar: a mi papá tocar la guitarra.
Lo que te roba la más grande sonrisa: ver a mi mama feliz.
Te causa mucho dolor: la mentira.
Te genera mucha bronca: la gente egoísta.
Algo que no podes dejar de hacer: cantar.
Color preferido: verde.
Vestimenta que más encaja con vos: las camperas cortas.
Sombrero, ¿si o no?: no.
Recomendarías leer: Claudio María Domínguez.
El amor es… (A completar): una de las cosas que mueve al mundo.
Dicho, frase o refrán: “todo vuelve”.
Proyectos: música, shows.
Un sueño eterno: el amor.
Algo que agregar: -
Te despedirías diciendo: somos seres de luz.

lunes, 21 de junio de 2010

Éter retornable





“La vida es una cuerda floja entre la mediocridad y la grandeza”. Con un texto increíble que por momentos cae en lugares comunes pero qué amor no lo hace. La autora Angie Oña construye un absurdo donde nos veremos reflejados en más de una oportunidad. Una pareja y su vida diaria dibujada en la situación puntual de la separación. ¿Me amás o te vas? Y se aman, pero se dejan, pero no se van, pero se olvidan de sus hijos, pero se agreden y se consuelan. Se lloran y se ríen de un extremo al otro del absurdo.
Una dirección de actores un poco sobrepasada pues el absurdo tiene muchos componentes; el texto es uno de ellos, quizás el más importante… ¿para qué sobrecargar la actuación? La puesta, en cambio, tiene un desarrollo muy real con el manejo de los objetos de esta cotideaneidad que lo actores dominan a la perfección. Una decisión muy jugada la del director y eso se agradece en el resultado de la credibilidad; el juego de luces y la concepción del espacio. Ellos no hacen “como si”, en cambio aplican los elementos al relato. Tanto Piero Anselmi (quien posee una gestualidad y un desarrollo corporal increíble) como Julieta Bottino (a quien ya habíamos visto en “Tengo miedo torero”, también dirigida por Begérez) se destacan, quizás haya que nivelar algunos tonos para no quedarnos sólo con las formas. Un absurdo que da que pensar. A veces menos es más y si se lo aplicara en algunos pasajes, cerraría con moño la recomendación de este espectáculo.

Winona.


“ÉTER RETORNABLE”
Dirección: Gerardo Begérez
Teatro del Artefacto - Sarandi 760 - Capital Federal
Sábados 23hs - Hasta el 25/09/2010
www.teatrodelartefacto.com.ar

viernes, 4 de junio de 2010

La maniobra




Una noche fría. Un patio que conduce a un living de casa antigua que nos recibe con copas de vino y cómodos sillones. Paredes de ladrillo, algún trago, algún cigarrillo y nos llaman para pasar a “la sala”.
A través del patio llegamos a una especie de galponcito en el fondo donde las paredes añejas y vidrios altos que dan al techo generan incertidumbre, como si estuviéramos ocultos de alguien o algo. No hay escenario, sí unos placarcitos de chapa al frente y luego al fondo se divisan restos de material, cosas no acomodadas, bolsas, como un lugar tomado, un sitio no delimitado. Estamos reunidos en un espacio no convencional y eso genera un clima especial que se agradece.
Enmarcada dentro del teatro físico “La Maniobra” es una obra en donde el cuerpo está puesto como sujeto protagonista e hilo conductor. A través de él el relato se hace posible.
Un grupo, una guerrilla, un líder, un campito, un río cerca y la lucha por el poder. El excelente desarrollo corporal de los actores funciona como un disparador de sensaciones que transporta a diversos espacios con la ayuda de la traslación de los objetos escenográficos.
Cae por momentos en el relato textual, en el manejo del diálogo y su dramaturgia. No sé si se termina de comprender la historia en sí pero tampoco estoy segura de que sea ese el objetivo de este hecho artístico que más tiene que ver con la plástica que con la narración.
Mención especial a la puesta de luces y a la utilización de las mismas casi como un personaje más. En el diseño de Adrián Murga cuerpos y objetos cuentan la historia.

Winona.

LA MANIOBRA de Jorge Hadmeier, Laura Martel
El Crisol – Arismendi 2658 – Capital Federal
Viernes 21hs hasta el 25 de junio
www.crisol.org.ar



Mañana viernes 23 de julio es la última función de LA MANIOBRA. Hablamos con su director ADRIÁN MURGA sobre el trabajo realizado.


W/ ¿El trabajo de construcción de “La Maniobra” tiene como punto de partida un texto, una idea, una improvisación, un movimiento, un trabajo físico?

AM/ El punto de partida fue un texto de Laura Mantel (actriz en la obra), inspirado en Juana de Arco, y la voluntad mutua de trabajar juntos una vez más porque lo habíamos hecho en otra obra “El tema fueron las piernas” de su autoría y dirección, donde mi rol era: actuar. Este impulso devino en una serie de encuentros donde intercambiamos: textos, libros, música, fotografías, pinturas, películas; sí, éramos dos niños abriendo bolsas y bolsas de caramelos sin prejuicios, a quien le importaba quedarse sin dientes, ¿no? Casi sin darnos cuenta, sucedieron dos cosas: la primera, empezamos a construir un modo de trabajo con un conjunto de reglas, latentes, para respetar y faltarles el respeto, también; y la segunda, percibimos un posible territorio a tematizar en algún momento. Impresiones. Después, nos llenamos los bolsillos de preguntas y entre ellas quedó suspendida en el aire: ¿la traición funciona como motor histórico? Silencio. ¿Sin traición, no hay historia?

W/ A partir de este trabajo como punto de partida, ¿cómo se gestó el desarrollo de la historia, la forma de contarla? ¿Cómo se toma la decisión del “cómo”?

AM/ Convocamos a los actores y a Jorge Hardmeier (escritor) y tiramos los dados una vez más, propusimos hacer el mismo ejercicio del inicio todos juntos con el agregado de improvisaciones. Luego, la tarea ardua de Hardmeier quien registró al detalle todos los ensayos y sobre esa escritura volvíamos a improvisar. La actuación gestó el desarrollo de la anécdota; el acontecimiento escénico, equívoco o no, escribió La Maniobra o, mejor dicho, sigue escribiendo la obra porque la regla definida colectivamente y con cierta inocencia es: en la última función termina su escritura. Desde mi punto de vista, la forma de contar una historia en teatro es con teatralidad y las decisiones las tomo sobre ese andarivel.

W/ ¿Cómo fue la elección de los actores? ¿Habías trabajado ya con alguno de ellos?

AM/ Invito a los actores de la misma manera en que ellos aceptan trabajar junto a mí: confianza mutua; si los dos entendemos que ensayamos para fundar un sistema de confianza, estrenamos. En planta permanente somos ocho y, antes, solo trabajé con Laura Mantel y Alejandra Delorenzi actuó, también, en mi anterior obra “No vas a llorar”.

W/ Es muy interesante la utilización de la escenografía como parte de una coreografía que nos dibuja la puesta en escena, el espacio donde transcurre todo. Del mismo modo la utilización de la luz como un personaje más, casi como un componente importante de la narración. ¿Es un diseño tuyo?

AM/ Sí. Tu observación coincide con lo que le digo a los actores: la luz es un compañero más. Para mí, la luz funciona como hecho narrativo al igual que todos los elementos en juego. No a lo decorativo. Aquello que no tenga una función dentro de toda la maquinaria, adiós. Damos prioridad a la escena, sucede o no sucede y ante esto no dudamos en sacar un texto, una acción, un objeto…

W/ En pocas palabras, ¿por qué creés que la gente debería ver LA MANIOBRA?

AM/ Porque el próximo viernes 23 de julio es la última función y porque está bueno ver el intento de presentar una ficción.

W/ Proyectos futuros, personales en los que estés trabajando…

AM/ Estoy preparando un repertorio musical para cantar y, de ser posible, presentarlo a fin de año.

Winona.